Soluciones
Soluciones para una vida desbordante.
Cuando en la vida de uno hay cierto desorden, se dedica demasiado tiempo al trabajo, llegando al punto de la angustia por carecer de momentos para nosotros, y familia. Quizás estamos metidos en un bucle incesantes de compras, pensamos equivocadamente que cuanto más tenemos más felices somos. Acabamos de pagar algo y ya estamos metidos en otra compra a plazos, en fín una angustia permanente, Elaine St. James, en su recomendado libro dice:
- Eliminar el desorden de la vida y librarse de los trastos.
- Reducir a la mitad el tiempo para hacer la compra, con menos viajes al supermercado, haciéndolos más eficaces.
- Trasladarse a una casa más pequeña.
- Conducir un coche pequeño.
- Simplificar el vestuario a aquello que realmente le gustaba,
- No contestar al teléfono o abrir la puerta solo porque están llamando.
- Tomarse de vez en cuando unas vacaciones en casa.
- Reducir las necesidades.
- Poner la agenda a su servicio en lugar de ser esclava de ella.
- No intentar cambiar a la gente.
- Hacer una sola cosa a la vez.
- Decir que si o no, cada vez que sea necesario.
- No quedar con nadie por obligación durante el tiempo libre.
Hay puntos difíciles, pero no imposibles. Todo es cuestión de educarse, generar nuevos hábitos, de disciplina, y esta no es mala si no todo lo contrario, cuando vemos que hay resultados seguro que nos satisface y nos ayudará a seguir adelante. Sobre todo quitarnos excesivas cargas que lastramos, gastando mucha energía necesaria para otras batallas importantes.
Antes de llegar a situaciones irreversibles, tenemos un margen para enmendar esa escora, que en muchas etapas vemos venir, y si no es así, cuando estamos inmersos en ella, aunque el esfuerzo es mayor para salir, seguro que tenemos un flotador para asirnos de él, y reflotar el barco, que somos nosotros, valga la metáfora, ¡miremos bien!, un amigo, una asociación, familia, médico, etc, donde menos te lo esperas, hay una mano amiga.
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