El virus nos hace una radiografía.

 El virus nos hace una radiografía.


Damos pena, en época de crisis nos tiramos con lo primero que encontramos en la mano.
Este virus está como digo, enseñando lo peor de nosotros. Auténticos actos de vandalismo,
en principio  entre “amigos” de barco o de navegación. Y si amigos entendemos como, aliados
en una u otra actividad, dígase social, económica, judicial...o de cualquier otra índole.
Mascarillas extrañamente retenidas a España por Turquia,  por ¡¡Francia!! que , esto es lo
inasumible, nuestros queridos amigos del norte. 
Un decir, porque ya vemos que no entendemos el significado de la amistad.
O no sabemos aplicar aquel principio de que a un amigo se le ayuda cuando lo necesita.
Dicho lo dicho, no me extrañaría que acabáramos a palos, si, si , tambien pienso igual. 
Sería de pena, bochornoso, pero viendo lo que hay, no hay casi margen para otra cosa.
¿O no? ¿o si? Aplicar la regla de todo vale, no creo que sea lo idóneo.
Llevarme bien con mis amigos es fácil, como es una circunstancia que no conlleva riesgo,
vivo en un mundo de ensueño.
La dificultad está cuando, mi vecino (que en este mundo globalizado, somos todos)no es
plato de mi gusto, y tengo que ceder ante él por motivos de peso, y hacer un ejercicio de empatía,
por razones de necesidad al otro.
 Es decir, ceder lo que yo posiblemente necesite. Esto es muy complicado, vaya que si.
Y esto es  sencillamente, lo que está ocurriendo.
Después, nos preguntamos, por qué el descontento de la gente, de la masa, del populacho.
 So melón, no es de extrañar.
Yo como villano (en el buen sentido lo digo) me siento afectado por el deplorable comportamiento
de la clase política, entiendo que son esto quien, llevan al país a buen término, o al malo.
No hay donde amarrar una cuerda, ni aún siquiera uno que destaque un poco, que
saque la mano(por decir algo)y dijese,!!eh¡¡ estoy aquí. No soy como los demás,
y mis hechos lo demuestran. Voy a trabajar por vosotros.

En fin, como siempre al final, los paganini, nosotros.

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