El Puzle De La Vida.

  El Puzle De La Vida.

Vivimos expuestos a una serie de problemas diarios, que deberemos solucionar. Cada momento es un reto en mayor o menor medida, pero al final y a la postre, el puzle de la vida hay rellenarlo.

Las controvertidas situaciones se multiplican, nos afectan de maneras diversas, y con el tiempo nos vemos tocados. Como los barcos que navegan por todos los mares habidos y por haber, son capaces los barcos de atraer a toda clase de moluscos y algas en su casco. Después de un tiempo hay que meterlos a la dársena y repararlos, limpiarlos de todo aquello que molesta, que no sirve para nada, es más, entorpece la operatividad del buque.

Así es el humano, llenos y cargados de impedimentos que no nos dejan avanzar, nos paralizan y someten de tal manera, que, hasta la función más elemental, como el pensar, se queda extraordinariamente limitada.

Cada persona tenemos una carga de responsabilidad diferente, lo que no quiere decir menos carga, o sea, todo lo que hacemos, independientemente de la actividad que realizamos, comporta su dosis de estrés:  más edad, jóvenes, personas activas, ninguno se queda exento de labor social, es decir, desde el primero hasta el último, ha sufrido, sufre, o sufrirá algún tipo de eventualidad, con lo que ello conlleva.

Esto es así, cualquier otra idea contraria, se saldría de la cuadratura vital.

Una vez asumida esta genética natural de la vida, solo nos queda, tratar de solventar en lo mejor posible su impacto, sobre nosotros y sobre las personas cercanas, si estuviera en nuestro alcance. Resumiendo, como personas tenemos problemas y hay que solucionarlos, lo ideal es que sea de forma correcta y si es posible, positivamente.  

La personalidad es fundamental, nuestra capacidad de resolución para salir de cualquier tipo de bache, ya sea con bien o no, ha de ser en función de conocernos o de observar las propias capacidades para llevar a buen puerto nuestra vida, teniendo en cuenta que el resultado de la adversidad es en muchos, quizás demasiados, negativo y no deseado.

Problemas sí, pero también un medio de resolución, la personalidad aplicada a una práctica real.  Con la personalidad y un planteamiento claro de los objetivos bien delimitados, aún estos expuestos, naturalmente a modificaciones, el puzle de la vida, está casi completado.