El sueño.

 DORMIR MAL...

Es un lio.-

Lo hacemos diariamente, tanto que ni pensamos en ello, hasta que por circunstancias por motivos de diversa índole, falla. El Sueño, ¿Qué es? ¿para qué?

Existen  dos tipos de sueño nocturnos que se alternan, uno es el sueño REM (rapid eyes moviment, movimiento rápido de los ojos), etapa ligera del sueño en que los ojos están en movimiento activo, así como el cerebro. En este momento soñamos, cuando tenemos pesadillas.  Estando los músculos casi paralizados, quizás para evitar el hacer gestos que nos hagan daño.

El otro sueño es el no-REM, aquí el cerebro está más tranquilo, los músculos se relajan, segregamos más hormonas y ondas cerebrales cada vez más lentas, el corazón late más despacio. Es el momento en que el cuerpo se repara a sí mismo después del cansancio del día. Es un sueño profundo, puede haber ronquidos, sonambulismo, hablar en sueños y confusión si te despiertan. Mucha gente no puede dormir bien y eso le amarga la vida.

Dormir bien es muy importante, pues contribuye a la plasticidad del cerebro, consolida el aprendizaje y por tanto a superar episodios personales difíciles o estados de estrés y angustia. Sin embargo, debido a que los componentes del cerebro que nos permiten sentir, percibir y razonar están bajo acoso en los periodos de crisis, el sueño empieza a degradarse y es habitual que las personas crónicamente ansiosas duerman mal. El apoyo de terapias adecuadas puede resultar necesario para recuperar las funciones mentales y fisiológicas después de determinados  episodios, y una higiene mental y física ayuda a recuperar ritmos de descanso beneficiosos.