Los Imperios.
Cuando un imperio invade
Un imperio (del latín imperium) es, en los términos más rigurosos, un estado multirreligioso, multicultural y multiétnico que consiguió al menos parte de su territorio por conquistas de anexión y que además mantiene una expansión constante de no darse presiones externas o internas de tipo económico (un periodo de crisis), político (caída de la elite dominante), militar (invasión por parte de otro estado). También se puede referir a un estado en cuyo frente está el emperador (del latín imperator). Por extensión, imperio puede referirse también a la etapa histórica donde una etnia o nación, desarrolló una política imperial o bien a la potencia que ejerce el poder imperial.
Los sueños imperiales cercenaron los laureles de las cabezas de los monarcas europeos, acabaron con un viejo régimen y frustraron la hegemonía colonial que tanto persiguieron. Todo se originó en sus patios traseros, lejos de los extensos dominios de ultramar que acariciaban como preciada posesión y de donde se nutrían para hacer crecer su economía y progreso de la era industrial y los avances tecnológicos. Los grandes imperios se lanzaron entre mediados del siglo XIX y 1914 a una búsqueda de lo que se denominó entonces el estatus de gran potencia: y lo que consiguieron fue dilapidarlo, abocando a la muerte y a la miseria a millones de sus ciudadanos.
Entre la ironía y la lógica del nuevo mundo que se avecinaba, su viejo sistema saltó en pedazos como consecuencia precisamente de las ambiciones en su propio continente. El telón de fondo, sin embargo, fue la incapacidad para llegar a una cooperación internacional para el dominio de las colonias, que los privó de sus mayores logros de los imperios entonces: la expansión global, el comercio internacional, la riqueza y la prosperidad que Europa comenzaba a paladear fruto del avance en las ciencias, la medicina, la industria...después de varios siglos de guerras, como apuntó el bienintencionado e ingenuo Norman Angell en 'La Gran Ilusión', publicado en 1909.
Tanto para su conquista, como para el abandono de las colonias, de los Imperios, hubo que derramar rios de sangre, mortandad, asesinatos, insurrecciones y cosas semejantes. Pero así se forjo la Historia, con sus mas y sus menos, haya sido bueno o malo. Todo nos sirve para aprender, y evolucionar. en situaciones semejantes.
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