Llorar, ¿Porqué?
Que lata el llorar, ¿Porqué?
LLoramos por todo tipo de cosas, por pelar cebollas, por pérdidas, por decepciones, porque deseamos algo que no llega, por dolor físico, por miedo...y también por alegría. ¿Por qué lloramos? Sabemos que como especie somos muy buenos mintiendo y manipulando, y tal vez las lágrimas sean un indicador fiable que la naturaleza pone a nuestro alcance de que estamos ante emociones sinceras, ya que cuesta mucho simular determinadas emociones.
Nos hace descargar de fuertes tensiones, y lleva las aguas al cauce, al menos en lo emocional.
Nos hace descargar de fuertes tensiones, y lleva las aguas al cauce, al menos en lo emocional.
Según los expertos las lágrimos de tristeza envían señales químicas a nuestros semejantes. El estudio determina que las lágrimas de las mujeres contiene sustancias químicas que afectan al comportamiento de los varones, causando una reducción de testosterona y de su apetencia sexual.
No siempre es positivo llorar, no siempre ayuda, hay que tener en cuenta muchas variables, los terapeutas aconsejan (algunos)llorar como herramienta positiva. Normalmente entre las personas que lloran, según se ha comprobado,se sienten mejor si son apoyados o reciben consuelo, contrariamente a los que tienen que enfrentar solos su aflicción, estos se sentirán avergonzados y esta (la verguenza) anulará los beneficios de llorar.
Escuchar llorar a alguien es algo que no deseamos, mucho menos a los niños, a veces parece que se ahogan,” pero es un acto defensivo en toda regla contra una agresión , en este caso la necesidad”, y el instinto humano está presto al amparo de quién lo necesita, por eso los niños lloran con más intensidad. Lloran de forma no consciente, llaman la atención de los padres... estos acuden, las necesidades de la criatura son cubiertas y el ejercicio de supervivencia del hombre, a través del lloro, está realizado. Cuando somos adultos, esta situación la podemos gestionar con formas eficaces por nosotros mismos.
NO ES MALO LLORAR. TENEMOS QUE SABERLO HACER, Y TAMBIÉN MUY IMPORTANTE, CONSOLAR.
NO ES MALO LLORAR. TENEMOS QUE SABERLO HACER, Y TAMBIÉN MUY IMPORTANTE, CONSOLAR.
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