Fracasar es acertar.
EL ARTE DE FRACASAR
Hay
una máxima que dice: de un éxito poca gente se recupera, pero de un fracaso,
todo el mundo (o casi todo) aprende algo.
Vamos
a ver grandes genios que lograron extraer ORO de sus errores. Pero antes
distinguiremos varias clases de fracasos y su efecto en nuestra vida.
EL FRACASO SOCIAL: es no ser aceptado en nuestro entorno,
quedar marginados, sentirnos incomprendidos por los demás.
EL FRACASO PROFESIONAL: es el que marca más, junto con
el fracaso económico, especialmente al hombre que lo vive como una
humillación.
EL FRACASO SENTIMENTAL: este en cambio, es el que
preocupa más a la mujer, en términos generales, que necesita realizarse afectivamente para
sentirse completa.
Entre
estos hay uno posiblemente, peor, genérico, tanto para hombre como para mujer. La
no aceptación de la realidad, la propia realidad de la vida.
Grandes fracasos que acabaron
en éxito
A
través de errores podemos aprender magistralmente algo nuevo. Es así como subimos
en nuestra evolución personal. El fracaso y las crisis son la manera que tiene
la vida de enseñarnos a caminar por territorios que de otro modo nunca
habríamos descubierto.
Charles Dickens, decía que
cada fracaso ensaña al hombre algo que necesitaba aprender. Aquí van algunos ejemplos, aunque son personas de
renombre, no dejan de ser reflejos en cada una de nuestras vidas, en este hecho
concreto.
·
Cristóbal
Colón, descubrió
América debido a un tremendo error de cálculo en la lectura de navegación,
hacía las Indias Orientales.
·
Thomas A.
Edison, como
sabemos (creo) inventor que consideraba cada fracaso un paso más hacía su meta.
Gracias a este optimismo, a su tenacidad y a su deseo de superarse, llegó a
insistir de tal modo que hasta que se “hizo la luz” no paró, inventando la
bombilla.
·
Juan Pablo
II, se quedó de
niño sin madre, que murió cuando él tenía 9 años. Vivió el nazismo y el
comunismo. Enseñó con su ejemplo que la fé y la razón pueden ir de la mano. Ha
sido para el Time, The New York Times y el Frankfurter Allgemeine, entre otros
periódicos, el hombre humanista del siglo XX.
Es importante que actuemos, no
tengamos miedo, y “ante el mal tiempo, buena cara”.
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