La vida es importante.

Hace unos años estuve colaborando en Valencia con una O.N.G.(8 años) para tratar de, o intentar pretendidamente concienciar a personas en estado de marginación(tarea nada fácil) , para salir de ese nefasto "limbo". Fué una experiencia muy enriquecedora, en todos los aspectos, incluso me ayudo bastante en mi vida personal a solucionar situaciones, que estaban enquistadas. Por otro lado (todo tiene una doble cara) viví experiencias, tremendas, terribles, vi como esta sociedad tan querida para todos, hace aguas de forma brutal en el aspecto social, o como es, con perdón, y nadie se ofenda, la cloaca del consumo, de lo cómodo, lo fácil, lo rápido,cómo  la vida humano se desprende de su valor. Desgraciadamente por unos segundos de "supuesto bienestar", la dignidad de la persona se ve sometida al castigo más absoluto, llevando a su desaparición. El castigo de la droga es un problema de dimensiones enormes, donde su erradicación (algo casi imposible) es asunto de  todos, y todos es a nivel mundial (casi más imposible) aunque navegamos cada uno por donde queremos (cada pais), por las leyes, hábitos, costumbres, diferentes maneras de interpretar las situaciones, etc, etc.
El nexo de unión entre todos, es sencillo, las personas se mueren, se rompen familias, delincuencia, getos, marginación, la cantidad de gasto en sanidad pública(aquí también las adiciones legales, alcohol, tabaco y otros excesos adictivos) ...enfín...todo esto, desgraciadamente nos une, en el viaje macabro a la nada. Mientras con buenas intenciones, no lo dudo, buscamos soluciones, esta lacra se desarrolla y nada lo para. Es más, con los tiempos su consumo y su hábito el posmodernismo lo justifica como algo parte de la "libertad". Tremenda equivocación.
En cierta ocasión me toco ir como colaborador de la O.N.G., a Valdemingomez, en Madrid. Pueblo que está a las afueras de la capital, ahora llamado poblado, y que otrora(en otro  tiempo pasado) fué residencia de gente trabajadora, está compuesta por casas de planta baja.
Hoy solo es una lejana sombra de aquello, las casas casi derruidas, basura, suciedad y lo que es peor, un foco de tráfico de estupefacientes, monumental, y para más inri, conocido y sabido por las fuerzas del Orden.
Estuvimos como 4 horas, dando alimentos, hablando con la gente(que no quería saber nada), y enfín hacíamos lo que podíamos en aquella inusual situación.
Cuando salíamos de la explanada, donde está la capilla , otras ONGs,y un autobús de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que reparte jeringuillas hipodérmicas y cuida entre otras cosas de la higiene de los que van a dicho autobús,  observe algo que me dejó estupefacto, (brutal), me noqueo por un tiempo.
https://youtu.be/eKToMG2p9-oUn Griego que precisamente habíamos estado hablando con él, lleno de llagas y pústulas; tenía un pequeño espejo delante, cojido con la mano izquierda, enfocando a su cuello, concrétamente a la archiconocida yugular, y con la otra mano, la derecha, sujetaba una mortecina "jeringa", con la intención de asestar un venenoso estoque a su cuerpo,  ya de por sí, muy débil...no acertaba, es más, casi no podía consigo mismo, se tambaleaba de un lado a otro, me dio la sensación que se caía. Es como si a una persona, con los ojos tapados, le dices que acierte en una diana, después de darle unas cuantas vueltas.¡Imposible!
Esta imagen me persiguió bastante tiempo. Pero me enseñó mucho, sobre todo a respetar la vida, a cada uno de nosotros, a ese valor que se nos ha concedido y que en demasiadas ocasiones nos importa menos que un bledo, la vida.
Pienso que las personas han vivido experiencias que las han echo decantar su futuro  por ese nefasto camino:  curiosidad, rebeldía,  notoriedad, reivindicación, problemas infantiles en el colegio, etc.
Hay muchas entradas,  pero ¡cuidado! igual no hay tantas salidas.
No dudes en ayudar, aconsejar, dar dirección. apoyar, oir, a aquél que lo necesita. Él que recibe un consejo sale beneficiado, pero el que lo dá también.
Quizás en otra entrada, hablo más extensamente de los motivos, que llevan a las personas a este punto.