La Herencia Emocional.
La herencia
Hay ciertas conductas que se heredan, podemos ser miedosos como nuestra madre, podemos ser violentos como nuestro Padre, Paranoicos como quizás el abuelo, pasivos como nuestro tío o depresivos como cualquiera de ellos.
Las herencias sicológicas no se rompen con el mero deseo, de <no parecerme a…> sino cuando modificamos nuestros pensamientos y, por consiguiente nuestras conductas, sí quizás nuestra madre fue depresiva tomemos la determinación de no serlo, hay que pelear con dignidad frente a esa dificultad o el momento duro que podamos estar pasando, porque nuestra herencia no es vivir y morir como nuestros antepasados si no habiendo cumplido ese sueño y ese propósito que fue diseñado para nuestra vida. Hoy podremos enfrentarnos a tormentas, tempestades o cualquier otra situación sabiendo que al final nos llevaremos el premio. Nuestros sueños, nuestros objetivos, todas las metas que en definitiva dan sentido a nuestra vida y nos proporcionan la estabilidad emocional necesaria. Cuando cualquiera de las luchas para lograr el sueño, un sueño determinado, es dificultoso, será más efectiva cuando nos enfrentemos a él de forma contundente y rotunda. Los sueños, las incertidumbres de aquello que desconocemos, va a desafiar de forma descarada nuestra mente, a nuestros pensamientos, a cualquier herencia negativa y a cualquiera de los bajones que vamos a tener. Va a intentar por todos los medios detenernos, debemos alejarnos de la incoherencia, su significado es la herencia, herencia negativa que hayamos emocionalmente heredado,cuántas veces hemos pensado que tocamos fondo, que llegamos al punto de decir, no tengo fuerzas, no puedo seguir más, pero sin embargo, al día siguiente al levantarnos, nos negamos a permanecer inertes, en ese lugar donde nada sucede. Hay personas jóvenes 15, 20, 30 años sin deseos, sin me
tas sin sueños, sin objetivos, a esta enfermedad, la llaman depresión blanca por ser suaves, esto causa una falta de deseo por todo, personas que expresen alegría, dolor y tristeza sin movilizar un solo músculo de sus rostros, parecen adormecidas, como personas sin sueño, y eso es lo que es la depresión, la ausencia de un sueño, de una meta, de un propósito, por eso no importa nuestro pasado, ni siquiera si nuestros familiares han sufrido esos síntomas, lo importante es soñar, porque mientras lo hagamos, tendremos fuerza para seguir adelante y no detenernos, por eso mientras soñamos y nos proyectemos hacia esa meta, la depresión no tendrá lugar ni formará algo activo en nuestra mente.
Comentarios
Publicar un comentario