Personas Controladoras.-1

Personas Controladoras:1

Las personas que intentan controlar a las demás son, dicho de manera sencilla, desagradables e irrespetuosas! Además, son egocéntricas e inmaduras. Si sueles estar cerca de ellas, lo más probable es que restrinjan tu progreso hacia una vida plena e independiente. Si quieres involucrarte lo menos posible con una persona controladora o darte cuenta de que ella es la que tiene el problema y no tú, en este artículo encontrarás algunos métodos comprobados que pueden ayudarte a reconocer a este tipo de persona y a reaccionar según corresponda.

persona contralodora.jpgEn primer lugar, considera la forma en que te sientes cuando estás cerca de las personas en tu vida. ¿Tienes alguna relación que te haga sentir sofocado, dominado, confundido o angustiado, o sencillamente estás harto de que te digan qué hacer todo el tiempo (y te sientes culpable por seguir cediendo)? ¿Hay alguien en tu vida que te haga sentir que debes ser cauteloso y sumamente cuidadoso para tranquilizarlo o simplemente no enfadarlo? ¿Conoces a una persona que parezca tener “interruptores” para enfadarse contigo por las cosas más simples que digas o hagas, y generalmente sin razón alguna? Si crees que cualquiera de estas situaciones te parece familiar, es posible que estés frente a una persona controladora.[1]

  • Las personas controladoras pueden ser hombres o mujeres o bien pueden estar fuera del binario de género. Asimismo, las relaciones controladoras pueden ser románticas o platónicas. Solo ten cuidado con algún amigo celoso que deteste a la persona que amas y que te ama, sobre todo si no está feliz con sus propios romances.
  • Solo porque alguien tenga una personalidad convincente no significa que sea una persona controladora. Hazte la siguiente pregunta: ¿Esta persona te permite ser tú mismo o ejerce una enorme influencia en tu comportamiento?
  • Diferencia a las personas que tienen serios problemas de límites de aquellas controladoras al poner a prueba sus reacciones ante otros temas. Si alguien siempre se enfada cada vez que lo toman por sorpresa, pero no reacciona de una manera controladora cuando usas otro peinado o modificas tu peso, etc., se trata de un problema de límites. Las elecciones personales de otras personas tales como cambiar de religión, iniciar una dieta, acicalarse o hacer ejercicio también son problemas de límites. Aun cuando creas que estás en lo correcto y la otra persona, en un error, alguien que es susceptible a cualquiera de estos temas tiene un límite cuando se trata de lo que hace con su vida y con la manera en que lo tratan los demás. Esta persona se torna controladora cuando comienza a decirte quién eres, qué debes vestir, pensar, sentir y hacer.
  • No te sientas tan mal si descubres que, en ocasiones, eres controlador con otras personas de tu vida, sobre todo si alguno de tus padres lo fue. En un nivel más profundo, todo aquello con lo que hayas crecido parecerá “normal” y te costará dejar de tratar a los demás de la manera en que te trataran a ti. Esta es una parte importante que te permitirá acabar con los patrones en tu comportamiento. Si te das cuenta de tu conducta a tiempo, podrías resarcir y disculparte con la persona cuyos límites cruzaste. Esto puede ayudarte a conservar amistades y relaciones más saludables en tu vida.

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