Como dejar el dolor y disfrutar de la vida.
Técnicas para dejar atrás el dolor y disfrutar de la vida.
Muchos de nosotros lo hemos vivido o tenemos algún familiar o conocido que está deprimido. La pregunta es cómo ayudarlo.
Algunos pasos para tener en cuenta son:
- No compadecerlo.
El estado de angustia y depresión es a menudo muy movilizador y resulta fácil caer en el rol sobreprotector.
- No alentarlo con palabras.
Nos debemos decir frases como “vamos, arriba ese ánimo” “ lo que tienes no es nada en comparación con lo que yo tuve”. Estas frases solo calma nuestra ansiedad, pero a la persona deprimida le ocasionan mayor desesperación, ya que es la primera que quiere salir del estado en que se encuentra. En su mente, el depresivo quiere salir. En su mente, imagina cosas, pero, cuando quiera hacerlo, se siente inhibido y sin fuerzas.
- No seamos fríos.
Una actitud de frialdad no le permitirá expresarse y a la vez servirá para acrecentar su depresión. Una buena ayuda es presentarle a alguien imparcial que lo puede acompañar, que lo escuché y que no cuestione lo que en ese momento está tratando de expresar.
Y para que la depresión sea solo un recuerdo en nuestra vida, necesitamos cambiar nuestra mente para que nuestras emociones también cambien,Por lo tanto:
- Reconozcamos que los errores son parte de tu crecimiento.
El problema no es equivocarnos, sino que no nos tomamos tiempo para aprender del error, entonces volvemos a tropezar. Revisando el error, aprendemos. El error es una fuente de crecimiento, no de tortura.
- Identifica y evita todas las cosas o personas que te hacen daño.
No visites en este tiempo de recuperación a familiares enfermos, no mires las noticias, no discutas. Es hora de volver a llenarse de paz y de nuevas fuerzas, energía y de entusiasmo pagarse nuevas oportunidades.
- Cultiva tu mente con cosas positivas
Evita la autocrítica excesiva y la auto descalificación, deja de lado los pensamientos negativos y no te hagas responsable de todo lo que suceda a tu alrededor.
- Aprende hablar en positivo.
Cuando hablamos en negativo nos bloqueamos, porque siempre habrá un “no” antepuesto a la respuesta que estamos esperando. Cuándo aprendamos a hablar en positivo nos divertiremos y generamos esperanza.
- Aprendamos hacer pausas.
Dentro de nuestras posibilidades debemos tratar de introducir pausas durante el día de trabajo. Una práctica muy utilizada es de 5 minutos de pausa cada 2 horas.
- Aprendamos a decir no.
Sucede que, ante personas exigentes- un amigo, un esposo a nuestros hijos-, no podemos decir que no, y así es como nos comprometemos a llevar cargas que no nos corresponden.
- No imaginemos demasiado.
El ser humano tiende a tener pensamientos pesimistas, debemos detectarlos y ponerle un límite.
- Encaremos los problemas con sabiduría.
Cuanto más grandes sean nuestros problemas, más grande será el ascenso hacia nuestro próximo nivel de crecimiento. Resolver un gran problema nos llevará a un gran ascenso. Nuestros problemas no nos derribarán, sino que nos harán más fuertes.
Y como último y muy importante decir:
Perdona, suelta y cierra el pasado.
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