La confianza

La confianza
https://cdn.pixabay.com/photo/2016/10/05/23/18/father-and-son-1717770_960_720.jpgLa confianza es el acto de estimar y sentir seguridad hacía una persona y su capacidad de actuar de una manera ante una situación determinada. Cuando confiamos tenemos un sentimiento favorable hacia otros. Así como los animales confían de manera instintiva, el ser humano lo hace conscientemente y de forma voluntaria; por lo tanto, cuando confiamos generalmente es porque decidimos hacerlo. El confiar en una persona se puede reforzar o debilitar a partir de las acciones del otro. Por ejemplo, cuando tenemos un problema y le confiamos nuestros sentimientos a un amigo o un familiar, sentimos que este nos responderá con estima, sinceridad y que mantendrá la información que hemos compartido Confidencial, nos protegerá. Si esa persona cumple con su palabra confiaremos de nuevo, pero si rompe nuestra confianza nos sentimos traicionados y perderemos la confianza. La confiabilidad nos asegura que algo o alguien está a la altura de las circunstancias y actuará y responderá como esperamos.


A  partir de la idea de que confiar es un acto voluntario, hay personas que confían con más facilidad que otras. Algunas comparten sus intimidades y secretos sin pensárselo dos veces, mientras que otras necesitan numerosas pruebas de confianza antes de compartir información íntima. Sentir y tener confianza en otros produce una sensación de bienestar en general y favorece la cohesión y las relaciones personales sin embargo, confiar lleva tiempo, trato, intercambio y un acto de fe en el otro. Sentir que podemos confiar en alguien es bueno, porque nos sentimos conectados y afines. Con todo, tampoco es beneficioso confiar siempre en todos y sin evaluar previamente si es acertado o no. Es importante saber identificar determinadas señales en la conducta de otros que puedan indicarnos si alguien es o no de confianza. Estas señales se pueden percibir como comentarios o actos, como puede ser, desvelar confidencias de otras personas.  A veces uno puede empezar a tener una relación confiando en alguien para después decepcionarse o sentirse traicionado, y como resultado se pierde la confianza. Cuando esto ocurre generalmente se debe a un desgaste emocional causado por algún hecho en el que la persona en la que se ha confiado no ha cumplido con lo prometido, ha desvelado una confidencia o sencillamente no ha podido cubrir las expectativas. Pero también se puede construir y reconstruir la confianza después de evaluar si queremos y podemos perdonar. Cuando se perdona, se recupera la confianza y la idea de que uno quiere mantener una relación con otra persona. Por otro lado, la confianza en uno mismo es uno de los pilares más importantes de la autoestima, de la seguridad y de la capacidad para  saber identificar las propias fortalezas y aplicarlas cuando son necesarias. Las personas que confían en sí mismas  construyen y  saben mantener sus relaciones familiares y de amistades sanas, saben poner y aceptar los límites y son personas que viven libres de relaciones excesivamente dependientes.

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