El Museo del Prado...solo un poco.

El Museo del Prado

No hace falta ir Allende de las fronteras para observar, contemplar, y disfrutar uno de los primeros museos del mundo, cómo es el Museo del Prado .

Nuestra universal pinacoteca nacional es una de las 10 más visitadas del mundo, con sus  3,5 millones de turistas cómo es hogar y refugio de cientos de cuadros de maestros europeos de los siglos XVI al XIX como Goya, Velázquez, Rubens, Tiziano, El Greco, Durero o Murillo.

Sin embargo, por falta de espacio- a  pesar de sus ampliaciones- ,El Prado solo muestra una gran parte- alrededor de 1000 obras- de la colección que posee( se estima que su inventario alcanza las 7800 piezas). tal vez sea porque cuando Carlos III ordenó la creación de este edificio al arquitecto Juan de Villanueva, allá por 1785, el fin del mismo era el de servir como gabinete de Ciencias Naturales.

Pues un nieto Fernando VII, empujado por su esposa María Isabel de Braganza, quien tomó la decisión de destinar este edificio a la creación de un Real Museo de Pinturas y Esculturas. Sus planes se vieron truncados con invasión napoleónica, que obligó a que la construcción se convirtiera en un albergue de la Caballería militar. Fernando VII le devolvió el  Prado su función artística.

Alrededor de 311 pinturas se expusieron por primera vez en las paredes del Prado coma entre  estas obras tan emblemáticas como el descendimiento,De Weyden,   El jardín de las delicias del Bosco El Caballero de la mano en el pecho, del Greco, Las Tres Gracias de Rubens, La familia de Carlos IV de hoy, Las Meninas de Velázquez el tránsito de la Virgen, De Mantegna, la Sagrada Familia, de Rafael, Carlos V en Mühlberg, De Tiziano el laboratorio, de Tintoretto o el autorretrato de Durero.

Pero del mismo modo que no solo de pan vive el hombre, el Museo del Prado tampoco se nutre exclusivamente de pinturas. Además de las 7800 piezas pictóricas en su poder, el inventario de la pinacoteca se alarga con 1000 esculturas, 4800 estampas de 8200 dibujos. Tal abrumadora cantidad de arte deja claro que, una vez más, no tiene mucho sentido pretender ver en un mismo día la colección artística completa de un museo, y mucho menos la del Museo del Prado, en el que hay que dedicar a todas esas obras maestras el tiempo que se merecen.