La tranquilidad, que buena.

La tranquilidad

“En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad.”
Facundo Cabral

Todos sabemos que la vida puede ser difícil pero la receta para la paz y la tranquilidad realmente está en nuestras manos.

He aquí cómo conseguir tranquilidad en tu vida:

1. No te preocupes por tu autoimagen.

Todos tenemos una imagen mental de nosotros mismos, es la forma cómo percibimos lo que ven los demás de cómo somos. Por lo general está imagen siempre es mala porque simplemente no sabemos lo que otros piensan de nosotros y por lo tanto no vale la pena preocuparse. Tú eres tú y puedes gustarles a otros o no. Si tienes un defecto trata de mejorarlo pero no te preocupes por tu imagen.

2. Deja de tratar de encontrarte a ti mismo.

Un montón de gente dice: “Necesito tiempo para encontrarme a mí mismo, para descubrir quién soy.” Esta es una manera de darte a ti mismo una neurosis porque no hay nada que encontrar. Tú tienes tus capacidades, puedes ser un cocinero o un químico o un trabajador de la caridad y nada o nadie te lo puede quitar.

3. Celebra que eres único.

Todo ser humano es diferente, único. Nadie tiene lo mismo para llevar las cosas como tú. Esta es una sensación maravillosa para disfrutar. Al mismo tiempo tenemos que entender que los demás tengan también una opinión diferente. Esto significa que no siempre tenemos la razón y esto nos hace más tolerantes.

4. Crea un ambiente de paz en tu vida.

La gente puede ser feliz a pesar de que la vida es dura e incómoda pero la mayoría de nosotros necesitamos un ambiente de paz y tranquilidad. Uno de los pilares importantes es tratar a los demás con amabilidad y generosidad. La gente en general es reciproca con la bondad y así tú puedes crear un espacio alrededor tuyo de calidez y tranquilidad.

5. Mantente al tanto de lo que realmente es la generosidad.

Si tu corazón no está en lo que das en realidad no es dar. El envío de ropa vieja a una tienda de caridad es una buena cosa que podemos hacer pero en realidad solo lo hacemos para deshacernos de la basura. Regala algo que sea útil para ti.

“Lo que no se multiplica a través del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena recibirse.”
Deepak Chopra

6. ¡Vive ahora!

No dejes lo que tienes que hacer para mañana. No sabemos cómo será el mañana. El pasado es un recuerdo y por lo que no podemos vivir allí. El futuro es una esperanzay un sueño que es agradable de contemplar pero no cuentes con ello. El ahora es todo lo que tenemos.

7. Se consciente de este momento en tu vida.

¿Qué está pasando? ¿Qué estás haciendo? ¿Estás disfrutando? No tiene por qué ser un gran momento como una ceremonia de graduación o ganando un premio de lotería. La vida es en su mayoría pequeños momentos como lavar los platos, como estar yendo al trabajo en el metro o tomando un café con un amigo. ¡Este allí y siéntase vivo! La vida es demasiado preciosa para ser desperdiciada.

8. Ve poco a poco.

Por supuesto, la vida puede ser rápida y ajetreada pero no todo el tiempo. Ponga los frenos. Baje la velocidad. Piensa y siente lo que estás haciendo. En realidad vive el momento en lugar de tener tu mente con prisas pensando en lo siguiente.

9. Se sociable.

No puedes alcanzar la verdadera paz y tranquilidad alejándote de todos. Todo lo que obtendrás es silencio. Mézclate con los demás y aprecia su singularidad. Acéptalos como lo que son y utiliza la bondad como una herramienta para lograr una paz y tranquilidad que es enriquecida con las vidas de los demás.

10. Esté preparado para hacerle frente al cambio y a la imprevisibilidad.

Nadie sabe qué va a pasar mañana. La vida es un negocio muy incierto. Así es la vida en realidad. Tenemos que introducir esto en nuestra forma de pensar, no importa si perdimos el tren, o si fuimos defraudados por un amigo o si perdimos a un ser querido. No es personal, no es culpa tuya. Es sólo mala suerte. ¡Tú puedes también tener buena suerte!

11. Recuerda que enojarte no funciona como una solución a tus problemas.

Podemos dejarnos llevar por sentimientos de ira tan pronto como nos enojamos. Esto es natural. Pero la rabia es un virus que nos envenena. Nos hace sentir mal. Es una carga que no tienes que aceptar.

12. Libérate de algunos de tus apegos.

Estamos apegados a todo tipo de cosas, a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestros bienes, a nuestro trabajo, a nuestras inversiones. El dolor viene cuando los niños no quieren ir más de vacaciones con nosotros, cuando nuestros amigos no son tan útiles como podrían ser, cuando perdemos nuestra propiedad o nuestro trabajo. Esto duele. Nada está absolutamente garantizado. Si somos capaces de desligarnos un poco de los acontecimientos que nos rodean, si nosotros no lo sujetamos con tanta fuerza podemos llegar a ser más felices.

“Nuestros problemas se deben a un apego apasionado a las cosas y a deseo que nunca se satisfacen por completo, entonces generan aún más angustia.”
Dalai Lama

13. Enfrente la vida con un espíritu de aceptación.

Esto no quiere decir que no luches por cambiar las cosas que se pueden cambiar. Pero algunas cosas no pueden ser cambiadas como la pérdida de un amigo o la quiebra de la empresa donde trabajas. Tenemos que aceptar y tolerar acontecimientos que no se pueden cambiar como la muerte de un amigo. Si somos capaces de cultivar una actitud de aceptación y desprendimiento podremos seguir adelante.

14. Comprométase con la vida de una manera significativa.

Pero ¿Qué es de forma significativa? Lamentablemente no puedo decirte eso. Tú tiene que decidir lo que es significativo para ti. Pero no tiene por qué ser algo épico o importante en la comunidad. Cultivar flores o escalar montañas o hacer las tareas del hogar son cosas significativas. Sin embargo, una actividad no es significativa si lo estás haciendo a medias. Si crees que lo que estás haciendo tiene sentido vas a disfrutar de ello.