Las Pérdidas(el luto)

Las Pérdidas(el luto)

Generacionalmente a todos nos toca vivir alguna  etapa en nuestra vida de perdida. Por consiguiente tenemos que sobrellevar la pérdida y si es posible, superarla.

El luto es una forma de responder a la muerte de un familiar, de mostrar al exterior la pena por la pérdida acaecida. Luto es la manifestación visible del dolor, que regularmente ha sido a través de la forma en la que vistes; que atañe fundamentalmente a la ropa, también lo hace a las costumbres y a la vida cotidiana.

El luto es un hecho cultural. En la antigüedad, las pérdidas que pasaban por estos momentos de duelo se tiraban cenizas y rasgaron sus ropas. Tiempo atrás, guardar el luto era un tema riguroso e importante y, si no lo hacías, se sospechaba que esa muerte no significaba nada en tu vida. Cuando las mujeres estaban de luto, no se podían pintar los labios, ni las uñas, ni usar ropa ajustada. Las mujeres indias, cuando perdían a su hombre, se cortaban el pelo y, cuando  volvían a tenerlo largo, se terminado el luto.

El color negro era el color del luto y aún sigue siéndolo para muchas personas. En algunos lugares existen las plañideras; en otros se llevan a cabo los velatorios, en otros cantan, etc.

Hoy sabemos que lo importante no es el luto, si te vistes de blanco o de negro, si lloras una semana encerrado en tu casa, en la iglesia o si le muestras al mundo que estás mal por ausencia de ese familia. Lo importante es el Duero, es saber que las pérdidas se sufran en el interior del alma de cada persona y que cada uno puede elegir cómo vivirlo.

La diferencia en cómo vive el duelo no está en si te vas a maquillar o no, si vas a ver el partido de fútbol  o no, sino en reconocer que se trata de un momento difícil por el que necesitas pasar, para luego aceptar, para que en el momento justo vuelvas a vivir tu vida en paz y con alegría.

Algunos hábitos erróneos que nos han enseñado o hemos aprendido sobre cómo actuar  frente a las pérdidas afectivas:

Puedes reemplazar tus pérdidas.

En momentos tan críticos o nos han dicho, o hemos oído, lo de: “No llores”,Tremendo con esta enseñanza lo que nos enseñan sobre todo si somos niños o estamos aprendiendo de la vida, es a reprimir y evitar expresar todo lo que significa el llanto y dolor, que no es malo, todo lo contrario y ante esta Orden de no llorar, actuamos, erróneamente.

Otra de las secuencias de estos momentos es aquello cuando nos dicen, “se puede reemplazar” Inconscientemente, a través de tus mensajes adquiridos, crecemos pensando que aquellas pérdidas que hemos vivido se pueden reemplazar.

Debemos de tener cuidado, no dejarnos llevar, o reemplazar  lo que hemos perdido por algo totalmente equivocado otro hombre, otro trabajo, otra mujer... El camino fácil es ni pensar ni sufrir las pérdidas. Todas las circunstancias tienen su tiempo y sus momentos.

Si estás sufriendo,  hazlo solo.

Las pérdidas y los grandes sufrimientos, se han de compartir, debemos de buscar personas que nos pongan su hombro y nosotros saber descansar en ellos.

El tiempo curará las heridas, pronto se te pasará el dolor.

El tiempo lo que hace este acostumbra coma pero no cura el dolor. Cuántas veces hemos tenido una pérdida o algún sufrimiento, ha pasado el tiempo y hemos permanecido con ese dolor.

Tienes que ser fuerte.

“Sé fuerte, aguanta”.La persona que es un que cumple este mandato es la primera que sufre consecuencias en su cuerpo tales como infartos, úlceras y otras muchos males psicosomáticos.

Tienes que distraerte.

La diversión o estar ocupados nos distrae, pero no nos cura las heridas. la intención a veces es aturdir nos para no pensar, distraernos  o llenarnos de actividades coma sin darnos cuenta de que, hagamos lo que hagamos, si no guardamos el duelo coma en algún momento ese dolor va a volver edit nuestras emociones.

Aprende a cerrar todas las heridas y, una vez hecho esto, piensa en tu presente y en tu futuro. Ensancha tu sueño, ese sueño tiene que ser el motivo por el que te levantes, por el que camines, por el que hables. Y tiene que ser tan pero tan grande que solo pienses en que lo mejor y el postre aún están por venir.

El general no nos enseñan  para soportar pérdidas y mucho menos para morir.  

Lo que está claro es que la vida pasa, la vida continúa, y nuestra felicidad es lo principal de todo, porque puede ser la felicidad de muchos.