La Posmodernidad Patética.

La Posmodernidad
En este tiempo de profundos cambios ideológicos el ser humano ha dejado de pensar y actuar como lo hacía hace, tan solo, 20 o 30 años atrás no más. Hemos visto como las ideas políticas y sociales, por las que muchas criaturas estaban dispuestas a sufrir represión, encarcelamientos, tortura, incluso la muerte, han venido cayendo, poco a poco, en el olvido. Ya no  exalta el ánimo de las jóvenes generaciones.
posmodernidad1.jpg Aquella época contestataria de los 60, la de las ideologías revolucionarias como la de los Beatles y la minifalda, la del  culto a Marx y  Freud se ha arrugado como la piel de un  anciano Centenario no queda más que el recuerdo romántico de los que entonces tenían 20 años. En tan solo tres décadas O cuatro las ideas más veneradas de la humanidad se han esfumado originando el más puro y total desinterés general. Hoy, el hombre y la mujer  posmodernos cambiar la orientación de sus pensamientos cómo se cambia de casa, de coche o de trabajo. Se vive sumido en una especie de “lógica del kleenex”.  De lo que se trata es de poder usar y tirar.  Lo utilizado conviene sustituir lo apresuradamente por lo novedoso.
Pero cuando parece que el reino de la ideología se derrumba, levantando espesas humaredas de indiferencia, resulta que, de entre los escombros, han ido surgiendo otro reino igual de poderoso. Se trata del Reino de la moda punto el del pasajero. Al que se ha denominado como el” imperio de lo efímero” Que genera una sociedad seducida casi en su totalidad, por lo móvil, lo inestable y lo cambiante. Si antaño las ideologías exigían a sus sustentadores sacrificio y abnegación, actualmente la moda solo procura el bienestar inmediato de las personas. En este Occidente hedonista el imperio de la moda ha hundido sus raíces en profundidad ofreciendo, a todo el mundo, aquello que más placer le puede producir. La seducción de la novedad y de la sustitución.
la moda ha calado en todos los rincones de la sociedad contemporánea. No se trata solo del atuendo o del vestido punto es mucho más que eso. La moda ha influido en las costumbres de los pueblos. Ha modificado los modos de vida habituales. El tipo de alimentación que se consume, la forma de hacer ejercicio físico, los deportes, las creencias políticas, religiosas, los gustos coma las preferencias y el comportamiento de los individuos, se ven profundamente alterados por los tentáculos de la moda. El número de hijos que deciden tener parejas, el tipo de fiestas que se deben celebrar y como hay que hacer las cosas. Indica cuándo hay que reír y cuando hay que llorar. Es el ubicuo dictador de las conciencias que manipula sutilmente y de forma seductora. Su poder, con frecuencia infravalorado. Es mucho más importante de lo que parece .

Como ha señalado uno de los mayores modistos españoles afincados en Francia, como es Paco Rabanne, la moda no es un juego bo la voluntad de un modisto sino” un momento de la civilización” pero un momento que está teniendo unas consecuencias nefastas para la sociedad. Un tiempo posmoderno dominado por la continua mudanza de la moda. Momento histórico en el que lo inestable aspira ser la base y el fundamento de la sociedad punto nuestros días los cambios se han convertido en moneda corriente. Está de moda cambiar de ideas, de partido, de equipo, de trabajo, de sexo, de pareja y de religión. En poco tiempo coma en este país y en todo el mundo occidental, se ha podido asistir al triste espectáculo

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