Compartir espacios personales.-
Compartir espacios con la familia:
Los seres humanos somos territoriales. Está en nuestra naturaleza establecer una relación entre un espacio o territorio determinado y su sentimiento de identidad y seguridad. Por lo tanto, nuestro bienestar general depende en parte, de tener o no tener un espacio vital para nosotros mismos.Nosotros, las personas tenemos lo que se denomina el instinto territorial, que nos lleva a determinar automáticamente nuestro habitat y el de los demás. De igual modo, tenemos una tendencia natural de expansión, es decir, ampliar nuestro territorio y a responder agresivamente cuando nos sentimos amenazados o invadidos. Sin embargo, no hay que olvidar que también es parte intrínseca nuestra capacidad para socializar y unirnos aquellas personas con las que compartimos algo en común o se asemejan. De forma que también está en nuestra naturaleza compartir Nuestro espacio y nuestra intimidad con los demás.
Todos los seres vivos tenemos un impulso natural a conquistar, proteger y defender nuestra propiedad.Tenemos una necesidad imperativa y muy profunda de poseer, por muy pequeño que sea, un territorio propio e identificarnos con los demás seres de nuestra especie o de la comunidad. Dado que el territorio es donde cada uno de nosotros tenemos nuestros elementos de supervivencia, lo protegeremos con todas nuestras fuerzas y recursos, ya que es donde desarrollamos nuestra vida. Por lo tanto, tener un hogar y un espacio personal se convierte en una necesidad básica para todos. Pero al analizar el concepto de hogar, uno puede identificar dos territorios o espacios básicos: El individual y el colectivo o común. El individual puede variar en cada familia pero generalmente está asociado a la propiedad privada y exclusiva de una sola persona, mientras que el espacio colectivo o común, es el territorio de los miembros que el grupo comparte. En el hogar familiar generalmente el espacio común suele ser el salón, la cocina, una habitación determinada de la casa, el jardín o la entrada, y el espacio individual es un lugar en el que se encuentran los objetos personales.
Marcar el territorio, nuestro territorio determina los límites del espacio propio y el de los demás. Así como ciertos animales lo marcan con su olor corporal, las personas lo marcamos colocando barreras o indicaciones que transmite el mensaje de” este espacio es mío o nuestro”, por lo que se debe pedir permiso para coger, tomar o entrar en él, es decir, se reservan los< derechos de admisión>.
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