Manías Comunes



Manías Comunes
El amarillo.-

La costumbre según la real academia española y la define como el modo habitual de obrar o proceder establecido por traición o por la repetición de los mismos actos que puede llegar a adquirir fuerza de precepto. De acuerdo, ahora ya sabemos porque repetimos ciertos hábitos que hemos visto realizar a otros, durante años y que, sin ser consciente de ello, mostramos a las futuras generaciones para su permanencia.
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Pero como nuestra curiosidad, la General, necesita alimentarse de algo más que de las definiciones, éstos son algunos de los usos sociales más establecidos de la sociedad, algunos se remonta a cientos de años, como, por ejemplo, ese que es férreamente cumplido por la gente del mundo del teatro: el amarillo es nefasto para vestir…


La manía a este color no tienen nada que ver con la superstición que siempre lo ha rodeado: la tradición cristiana lo identificó con el color de azufre el infierno; en la edad media era el color con el que vestían los herejes y, en el mundo del periodismo se califica con este tono a la prensa que de forma los acontecimientos para despertar la polémica. Está claro que el amarillo no es un color muy querido  (los toreros tampoco pista de este color).
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d1/Pierre_Mignard_-_Portrait_de_Jean-Baptiste_Poquelin_dit_Moli%C3%A8re_%281622-1673%29_-_Google_Art_Project_%28cropped%29.jpgSin embargo, la costumbre teatral de alejar el color amarillo de los escenarios proviene del año 1673, cuando Jean-baptiste Poquelin, más conocido como Moliere, falleció tras representar una obra teatral en el Palacio Real De París.
Al dramaturgo y actor francés le fue diagnosticada en 1660 una grave enfermedad pulmonar crónica que, a pesar de continuos episodios de agudización y un evidente empeoramiento de su calidad de vida, nunca le impidió continuar con su vida profesional: dirigir su compañía, actuar, escribir… Tanto es así que trece años después del diagnóstico Moliére estrenó en el palacio real francés su última comedia, el enfermo imaginario. Además del autor, Moliére encarnaba al hipocondríaco Argán, protagonista de la comedia.
El 17 de febrero de 1673, después de tres días de exitosa representación, Moliére volvió a subirse al escenario para interpretar a Argán. Pero en mitad de la obra sufrió una hemorragia pulmonar que le causó la muerte esa misma noche, cuando sólo contaba 51 años. Es posible que todo esto no signifique nada respecto al color amarillo. Pero tiene un porqué: Moliére iba de amarillo cuando murió sobre las tablas. Desde entonces es un color maldito para las artes escénicas.
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/3c/Joseph_island_prison_cemetery.jpgEl pobre autor no pudo ser enterrado hasta cuatro días después, ya que la iglesia se negó a darle sepultura formal por pertenecer al premio artístico –tampoco eran enterradas las prostitutas, los brujos o las concubinas-. Gracias a la interpelación del rey ante el Arzobispo, Moliére recibió finalmente Santo sepulcro en
el cementerio de Saint Joseph, sin ceremonia alguna. En 1922, como parte de la celebración del tercer centenario de su muerte, se le rindió un gran homenaje, que  incluía una representación de gala de el enfermo imaginario. A las diez de la noche, y durante la función, se guardó un minuto de silencio por su memoria. Actualmente, sus restos, inhumados en 1804, descansan en las cementerio Pierre-Lachaise de París.

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