La corrupción.

La corrupción

La corrupción política se refiere al mal uso del poder público para conseguir una ventaja ilegítima generalmente de forma secreta y privada. El término opuesto a corrupción política es transparencia. Por esta razón se puede hablar del nivel de corrupción o de transparencia de un Estado legítimo.1​ ​ El Profesor Hernández Gómez, José R. en su obra Estado y Corrupción señala que la Corrupción es cualquier acto desviado, de cualquier naturaleza, con fines económicos o no, ocasionada por la acción u omisión a los deberes Institucionales, de quien debía procurar la realización de los fines de la Administración y que en su lugar, los impide, retarda o dificulta.2​ ​

Corrupción en el deporte

El dopaje, los amaños y la política: el deporte se sigue ensuciando, cada año más pringoso, con escándalos de distinta índole. Hasta este miércoles, mientras deportistas y clubes tramposos eran castigados, de Ben Johnson a Lance Armstrong por emplear sustancias ilegales, de la Juventus a Guillermo Olaso por manipular resultados, los dirigentes sorteaban impunes investigaciones y firmes acusaciones de corrupción. La detención de seis dirigentes de la FIFA en Suiza a petición de la Justicia de Estados Unidos se sitúa, en realidad, en una escuela lista de actuaciones contra los tejemanejes en los despachos.

Corrupción Militar

El amor puede salir muy caro y si no que se lo pregunten a Luis Gonzalo Segura, teniente del Ejército de Tierra. Amante apasionado de la carrera militar, su cruzada contra la ciénaga de la corrupción que, asegura, pervierte y malmete el cometido de las Fuerzas Armadas, le está costando muy cara. A raíz de las denuncias contra los tejemanejes financieros y los abusos de poder que, declara, impregnan el estamento militar y que novela en su libro "Un paso al frente", cumple su tercera pena de internamiento en la base San Pedro de Colmenar Viejo (Madrid). Su voluntad de acabar con la impunidad en el seno del Ejército ya le valió la hospitalización tras una huelga de hambre y la pérdida de su destino militar.

No hay que desanimarse, tenemos que seguir adelante. Lo importante es mantener nuestros principios constantes, sin alterar, aunque no sea tarea fácil.

La gente se corrompe con facilidad, sin inmutarse, y todo para nada. Serán estigmatizados por la ley y el pueblo, que ya estamos cansados de tal  deleznable comportamiento.