Es importante sonreír aunque sea sin ganas.
Es importante sonreír.
reconocemos intuitivamente que las emociones se plasman en la cara y en el cuerpo.
Pero aún queda mucho que descubrir, los expertos dicen que no solo las emociones se plasman en el cuerpo, sino que al revés también funciona: que si no estás feliz pero pones cara de felicidad, como por ejemplo cuando sonríes mecánicamente y sin ganas, te sientes un poco más feliz. Esto no nos debe de sorprender, y no debemos de ser incrédulos, estas conclusiones pueden dar mucho partido a nuestras vidas, porque una de sus potentes implicaciones y usos prácticos es la importancia real de poner al “mal tiempo buena cara”.
Hay una relación muy estrecha entre el cuerpo y la mente. Esta relación que empezamos a comprender ahora, Pues antiguamente se pensaba que el cuerpo iba por un lado y la mente por otro. Esto está lejos de la realidad, estos descubrimientos van a alterar espectacularmente la forma de cuidar nuestro cuerpo y consiguientemente la mente. La relación más evidente entre nuestras emociones y el cuerpo es algo que se puede ver y comprobar de inmediato: sí pensamos cuando nos sentimos felices.El corazón te late más despacio porque tienes menos miedo, y sonríe, qué es la señal de estar más abierto y vulnerable a los demás. En qué, si tienes miedo tu corazón se acelera y aprieta los dientes porque estás tenso y a la defensiva. En otras palabras: tu cara es como un termostato y según la cambias se altera su temperatura emocional.
Las emociones escritas en el cuerpo y la cara son percibidas por los demás.Si se mira a alguien con el ceño fruncido, verán en nosotros un tono de desagrado ¿ cierto? Si abro los ojos Muy grandes, estoy comunicando sorpresa. Y si arrugó la nariz afirmo que tengo asco. Es un lenguaje universal que, pese a que estudios recientes indican que existen diferencias sutiles en la gestualidad de occidentales se reconoce en todos los rincones del mundo: el lenguaje no verbal
Pensamiento
Las connotaciones adversas de la vejez me dan la felicidad de millones de individuos.
Todas las personas de edad avanzada son vulnerables a los prejuicios que abundan sobre la ancianidad. A menudo comparten los mismos prejuicios y optan por evadir todo tipo de actividades placenteras coma aunque estén en condiciones de gozarlas plenamente.
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