No somos unidades marginales.
No somos unidades marginales.
No somos objetos ni cosas marginales, todo lo contrario somos seres, seres vivos entretejidos por una vasta red celular, cada uno de estos elementos ya sean emociones ideas o esencia de nuestro cerebro, Gravitan inertes, pero prestos a orientar y dirigir los a nuestro entorno más cercano,” el mundo”.
nombres muy técnicos, por gente sabia a este respecto, el normal de los mortales les llamamos con dos adjetivos calificativos muy extendidos y comprendidos por todos, amor o desamor, y de estas derivan otras expresiones: deseo, desprecio, afecto, compañerismo, envidia, complicidad, odio, desconfianza, admiración, amistad, simpatía.... y hasta posiblemente 26 formas de habilidades o emociones que tiene el ser humano.
Desde el primer día de nuestra vida ya estamos programados para vincularnos a rostros de nuestro entorno.
Sentimos instintivamente que nuestra seguridad, nuestra salud mental y nuestro bienestar físico y emocional dependen de los demás en que nos acepten. Medimos es aceptación según el tipo de emociones que nos muestran o que nos creemos que nos muestran y que traslucen aceptación o rechazo, aislamiento o pertenencia. En función de esta necesidad profunda de pertenencia se articulan nuestras ideas, creencias, deseos y miedos, nuestra forma de vivir, de consumir, de juzgar y de relacionarnos con los demás. Todo ello conforma una clarísima gramática social que podemos aprender A nombrar y a gestionar, escuelas y los hogares. Por eso la mayoría crecemos y nos incorporamos al mundo sin comprender sin saber poner nombre a las arenas movedizas donde plantamos nuestras banderas, dónde establecemos nuestro hogar.
Nuestro cerebro es la clave de nuestro éxito.
Así que nuestra Fábrica de herramientas desarrolla técnicas que nos permiten subir nuestra fragilidad física y disparar nuestra capacidad para adaptarse y transformar nuestro entorno, Y esto lo conseguimos gracias a una corteza cerebral relativamente desarrollada( en comparación con otras especies) desde la cual soñamos, elucubramos, inventamos, decidimos y hablamos.Estamos dotados para inventar, crear y transformar. Gracias a ello, una especie frágil como la nuestra ha sido capaz de adaptarse y prosperar en nuestro planeta. Y todo esto lo podemos hacer en buena medida individualmente.
Pensamiento.
Muchos hermanos se hacen compañía, se cuidan y se protegen en las crisis familiares. Sin embargo, compartir los mismos padres puede avivar también en algunos hijos la competitividad, la envidia y el resentimiento hacia sus hermanos.
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